martes, 9 de abril de 2013

Pruebas

Mas él conoce mi camino; Me probará, y saldré como oro. Mis pies han seguido sus pisadas; Guardé su camino, y no me aparté. Job 23:10-11

¿Alguna vez has pasado por una prueba? ¿Alguna vez has llorado en medio de una prueba? ¿Alguna vez te has desesperado en una prueba y crees que no terminará nunca? ¿Has visto el oro como brilla? 

Cuando las personas que se dedican a buscar oro lo encuentran lo que ven al principio es una piedra con pequeños pedazo de oro incrustados. El oro no sale brillante como se ve en sortijas y otras prendas. El que busca oro no ve nada lindo al principio. De hecho buscar oro es una de las cosas más dificiles que hay. Sin embargo por su valor muchos pasan el trabajo de buscarlo hasta encontrarlo. Dios te ve a tí como oro. Te buscó y te encontró pero aún el proceso no está completo.

Si el oro pudiera gritar estaría haciéndolo desde el momento en que lo separan de la piedra. Para separar el oro se cruje la piedra y luego se le somete a una solución que separa el oro de la tierra. Esa solución es una mezcla de cianuro y agua. Cuando Dios nos quiere purificar nos hace pasar por procesos que duelen pero es para hacernos brillar. Sin embargo el proceso no está terminado.

Cuando se separa el oro de otros componentes entonces se lleva al fuego. El oro a pesar de haber sido separado todavía contiene impurezas. Cuando el oro se pasa por fuego se derrite y las impurezas salen a flote. El proceso de purificación tiene que ser repetido varias veces hasta que el oro esté al menos un 99.9% puro porque de lo contrario no se puede usar para nada. Dios nos pasa por el fuego para purificarnos. Pero contrario al oro Dios nos lleva hasta que estemos un 100%. El proceso se repetirá hasta que estemos como Dios quiere.

Las pruebas que tenemos en la vida son parte del proceso de purificación por el cual Dios nos hace pasar. Es verdad que duele y molesta a veces pero el produto final es un oro puro y brillante. Veamos las pruebas no como un tormento sino como un proceso. Pensemos que al final estaremos brillando ante la presencia de Dios. Para eso Él nos purifica. Si está pasando por pruebas es porque Dios vió en tí oro y lo va a sacar. Te va a poner brilloso.

Job fue un hombre que sufrió muchísimo pero alfinal vió la recompensa de Dios. El apóstol Pedro escribió:

En lo cual vosotros os alegráis, aunque ahora por un poco de tiempo, si es necesario, tengáis que ser afligidos en diversas pruebas, para que sometida a prueba vuestra fe, mucho más preciosa que el oro, el cual aunque perecedero se prueba con fuego, sea hallada en alabanza, gloria y honra cuando sea manifestado Jesucristo, (1 Pedro 1: 6, 7)

Recuerda mi herman@, tu eres oro. Vales mucho para Dios y por eso te está purificando.

Dios te bendiga.

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