El acreedor está tocando tu puerta

Una mujer, de las mujeres de los hijos de los profetas, clamó a Eliseo, diciendo: Tu siervo mi marido ha muerto; y tú sabes que tu siervo era temeroso de Jehová; y ha venido el acreedor para tomarse dos hijos míos por siervos. Y Eliseo le dijo: ¿Qué te haré yo? Declárame qué tienes en casa. Y ella dijo: Tu sierva ninguna cosa tiene en casa, sino una vasija de aceite. (2 Reyes 4: 1,2)

Ayer nuestra hermana Sandra Huertas predicó un mensaje titulado: "El acreedor está tocando tu puerta"

En los tiempos para cuando se narra la historia de Eliseo cuando una persona debía dinero si no pagaba el acreedor (la persona a la que se le debe) tenía el derecho a llevarse a sus hijos para que pagaran con servicio la deuda. A veces era la persona misma la que caía en esclavitud forzada para cubrir la deuda. La viuda de este relato se vió en un problema pues tenía al acreedor cobrándole.

Cuando Eliseo llegó a la casa de la viuda ella le contó la situación. Él le pregunta que tenía en la casa y ella le dijo una vasija de aceite. NO era mucho. Pero con esa vasija de aceite Dios hizo un milagro. La viuda trajo vasijas de otros lados y de aquella vasija salió aceite por montones. Fue tanto el aceite que con lo que vendió le pagó al acreedor y le sobró.

Nuestro Dios es así. Cuando lo necesitamos está ahí para socorrernos.

Nuestra hermana Sandra preguntó al final del mensaje: ¿Qué Dios puede hacer por tí?

Esa es la pregunta de hoy. ¿Quién es tu acreedor? ¿Tienes algun problema que sabe está por llegar y no sabes como resolverlo? Dios está ahí. ¿Tienes pocos recursos? Dios multiplicó el aceite de la viuda, el puede multiplicar tu dinero, tus fuerzas, tu ánimo, tu fe, tu amor, tu inteligencia.

Si tienes al acreedor tocando a tu puerta. Recuerda Que Dios está adentro contigo. Él se hará cargo del acreedor.