Gracias por las tribulaciones

Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, Padre de misericordias y Dios de toda consolación, el cual nos consuela en todas nuestras tribulaciones, para que podamos también nosotros consolar a los que están en cualquier tribulación, por medio de la consolación con que nosotros somos consolados por Dios. 2 Corintios 1:3-4

¿Alguna vez te has preguntado porque sufres o porqué te pasan tantos problemas? Yo sí. Hace un tiempo atrás me quejaba por las cosas que me pasaban. Un día una persona me pidió un consejo. Cuando me dijo lo que le estaba pasando recordé que yo había pasado por una experiencia similar. Pude ayudarla con lo que aprendí de esa experiencia. Fue entonces que aprendí que Dios me permitió pasar por aquel problema para que tuviese las herramientas y ayudar a una persona que estaba pasando por lo mismo.

Pablo el apóstol le da gracias a Dios por las tribulaciones... Es irónico. ¿A quién le pasa por la mente darle gracias a Dios por algo que nos causa dolor y sufrimiento? Pero Pablo estaba dando gracias por la consolación.

hace un tiempo aprendí que la fe envuelve dar gracias por lo que aún no se tiene. Yo le dí gracias a Dios anticipadas por ayudarme en una prueba porque sabía que al final ÉL me sacaría a flote. Eso me ayudó muchísimo. Con el tiempo he visto que cada prueba, problema y molestia me han ayudado a ayudar a otros.

De hecho dar gracias a Dios en medio de la prueba nos ayuda a verla desde un punto de vista positivo y eso nos ayuda a sentirnos mejor.

Desde ahora le voy a dar gracias a Dios por la prueba que estoy pasando porque sé que ÉL me ayudará y me dará la victoria.

Gracias Dios porque esta prueba es una lección para poder ayudar a mi prójimos y a mis hermanos en Cristo.