INCORRECTO:
El hijo reclamó: "He aquí tantos años te sirvo, no habiéndote desobedecido jamás, y nunca me has dado ni un cabrito para gozarme con mis amigos".
Es decir que por muchos años aquel hijo había hecho lo correcto y no le fue recompensado ni reforzado. Como hijos no debemos hacer las cosas a cambio de nada, puesto que es un mandato bíblico honrar al padre y a la madre y por tanto obedecerlos. Pero la Palabra nos exhorta a darle honra al que la merece. Por tanto, reforzar las conductas buenas de los hijos y recompensarlas los motivará a continuar haciendo así.
La alegría del padre lo movió a realizar una fiesta por su hijo regresado, pero debió haber festejado hace mucho la fidelidad del hijo que tenía a su lado. Además, vemos que hace mucho tiempo el hijo debió presentar esta inquietud al padre por lo que notamos un problema de comunicación.
CORRECTO:
Por otro lado, vemos varias actitudes positivas en la respuesta del padre "salió por tanto su padre, y le rogaba que entrase" y también "hijo, tú siempre has estado conmigo, y todas mis cosas son tuyas".
- le insistió al hijo a que fuera parte del evento
- atendió la situación y lo escuchó
- le dio prioridad ya que salió de la fiesta
- le trató con respeto y entendimiento, pues le rogaba
- le amó, al decirle hijo
- lo hizo parte de su vida y valoró su presencia, pues le dijo tú siempre has estado conmigo
- le dio sentido de pertenencia, pues todas mis cosas son tuyas
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