Saul fue escogido por Dios para dirigir a su pueblo, cuando Israel le pidió rey para ser igual a las otras naciones. Samuel, como profeta de Dios, le impartió instrucciones a Saul que lo llevarían a ser ungido y a entender que Dios estaba en el asunto.
1Samuel 10:6 “Entonces el Espíritu de Jehová vendrá sobre ti con poder, y profetizarás con ellos, y serás mudado en otro hombre.”
Pero recibir el Espíritu de Dios no es un hecho a subestimar, es una experiencia de poder y transformación. Tú también puedes experimentarlo.
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