domingo, 27 de febrero de 2011

Parte III: Un hijo rebelde en la familia de hoy

Le aconsejamos participar todas las entradas anteriores con respecto a la familia de hoy para que mantenga la línea de pensamiento de la series de estudios.

DESDE LA PERSPECTIVA DEL HIJO OBEDIENTE:
Cuando continuamos la lectura de la parábola del hijo pródigo en Lucas
15: 25-32 vemos otro personaje que muchas veces ignoramos y es el hermano del pródigo. Cuando hay un hijo rebelde en la familia no solo se afectan los padres sino también los hermanos, y esto por muchas razones.
  • el mal ejemplo del hermano rebelde
  • el hijo rebelde mantiene a los padres ocupados solucionando conflictos
  • el rebelde requiere mayor atención, pues es el que tiene mayores dificultades
  • mantiene a los padres preocupados y en expectativa de qué pasará
  • requiere buscar ayuda profesional y económica para solucionar el conflicto
  • se dan mayores intervenciones en cuanto a disciplina, consejería y afecto
Todo este paronama pone al hijo obediente en una situación donde se ve aislado, necesitado de afecto y atención y tentado a imitar las mismas conductas rebeldes. Esto lo vemos en las palabras de aquel hermano del pródigo: "He aquí, tantos años te sirvo, no habiéndote desobedecido jamás, y nunca me has dado ni un cabrito para gozarme con mis amigos."

La Palabra explica el sentir de este muchacho obediente de esta manera: "Entonces se enojó; y no quería entrar. Salió por tanto su padre y le rogaba que entrase". Para trabajar este tipo de situación le invitamos a examinar el consejo en la próxima parte.

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