sábado, 19 de febrero de 2011

15 Reglas de convivencia parte IV: 2 MITOS SOBRE EL AMOR

En las partes anteriores examinamos 15 elementos importantes para una convivencia sana con nuestro prójimo. Pero en esta ocasión se hace necesario aclarar unos mitos recurrentes con respecto a los puntos 14 y 15; el amor y el sacrificio. Esto, para que estos mitos no acorten la eficacia de estas grandes virtudes.

“El amor es sufrido, es benigno; el amor no tiene envidia, el amor no es jactansioso, no se envanece; no hace nada indebido, no busca lo suyo, no se irrita, no guarda rancor; no se goza de la injusticia, mas se goza de la verdad. Todo lo sufre, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta.” 1Corintios 13

Los dos MITOS que vamos a examinar son:
1) el amor es un sentimiento
2) cuando se ama se acepta violencia e incluso infidelidad

Primero, si el amor fuera un sentimiento cada vez que la joven Rut se sintiera cansada por el arduo trabajo o recordara que tuvo que dejar su familia para estar con Noemí la hubiera dejado de amar. Rut demostró su amor por la suegra cuando mantuvo la decisión de quedarse con ella no importando lo que pasara. Por eso el amor no es sentimiento, es decisión. “Engañoso es el corazón mas que todas las cosas.” (Jeremías 17:9). Si nos dejamos llevar por todo lo que sentimos, vivimos una vida vana, incierta e inconstante.

En cuanto al segundo mito, la persona que ama debe aceptar golpes, faltas de respeto, insultos, infidelidad y más si verdaderamente ama. El amor es sufrido porque está dispuesto a sacrificarse, en el sentido de lo que hizo Rut por su suegra. “He sabido todo lo que has hecho con tu suegra después de la muerte de tu marido, y que dejando a tu padre y a tu madre y la tierra donde naciste, has venido a un pueblo que no conociste antes” (2:11).

Eso es amor, sacrificio, estar dispuesto a tener cambios en la vida (que a veces producen inestabilidad), dejar a un lado tus propios intereses; pero jamás se refiere a que una mujer debe tolerar la violencia o la infidelidad de un hombre o viceversa por amor. Todo lo contrario el amor no hace nada indebido, por tanto, respeta y valora al ser amado. Recuerda que Cristo dijo que tenemos que amar a la pareja tal como Él amó a la Iglesia, es decir, con sacrificio y entrega.

El amor te lleva a dejar tu trabajo para cuidar a tu hijo que nace enfermo, a viajar a otro país para realizarle una operación a un familiar, desvelarte cada noche para atender a tu ser querido en un hospital, llevar una vida ajetreada para cuidar de tu suegra o tu madre cuando esta en la ancianidad, a hacer comidita para tu familia aún cuando llegas del trabajo cansada(o), a realizar las asignaciones con tus hijos y velar por sus necesidades aun cuando tengas poco tiempo para ti y a compartir un juego de mesa con los tuyos a pesar de que tengas tiempo limitado. Eso es el verdadero sacrificio, el verdadero amor.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Puedes opinar, diferir con respeto, preguntar y hasta pedir oración.