La fe

Es, pues, la fe la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve. (Hebreos 11: 1)

He sabido de predicadores que le dicen a la gente que tengan fe. Es fácil hablar de la fe cuando se tiene todo fácil, cuando no se ha pasado por necesidades. Es fácil hablar de la fe cuando nunca se ha padecido ni pasado por problemas. 

La verdadera fe se manifiesta en medio del problema. La verdadera fe ve las cosas que no están ahí. La verdadera fe se practica en el momento de dolor y angustia. Esa es la fe que Dios quiere que practiquemos. 

Dice un refrán que en aguas clamadas cualquiera es capitán. Creo que se puede decir que sin problemas cualquiera puede hablar de fe.

Vamos a confesar lo que no hemos visto. Vamos a creer las promeas de Jesús. Vamos a confiar. Vamos a declarar victoria desde ahora aunque las lágrimas nos estén ahogando. Vamos a celebrar el triunfo aunque estemos de rodillas y sin fuerzas. Vamos a tener fe.

Dios les bendiga.