Esta es la segunda parte de una serie de reflexiones que nos invitan a predicar a Cristo sin reservas. Este mensaje se basa en la parte escritural Romanos 10:13-17. TE TOCA A TI. No menosprecies la responsabilidad tan grande que tienes de predicar a Cristo. No tienes que ir lejos. Cuando visites el médico, la farmacia o el supermercado abre tu boca. Verás que tu vida comienza a tener propósito y te sentirás inspirado a dar más de ti.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Puedes opinar, diferir con respeto, preguntar y hasta pedir oración.